No es posible que en siglo XXI, los médicos todavía estén como en los tiempos de la edad de piedra o de las películas de vaqueros en las que los dentistas quitaban las muelas buenas o cuando un medico charlatán visitaba pueblos para vender medicinas que curaban todos los males.
El elixir milagroso que han encontrado nuestros galenos es ni mas ni menos que los analgésicos, varían su nombre dependiendo del laboratorio que los fabrique acetaminofen, ibuprofeno, tabalon, iboprofen, cetrafen, panadol, salvadol, entre otros; ir al medico del ISSS en el Hospital de Especialidades o el MQ (Medico Quirúrgico), significa que lo tendrán sedado haciéndole exámenes que no llegarán antes que le den el alta (por consiguiente no sirven de nada), esperarán al muy estilo medico cuzcatleco que en vez de quejarse el paciente ocupe sus propias fuerzas inmunes para curarse.
Salas de emergencias repletas para luego pasar a otras salas llenas de observación, no solo confirman el anterior párrafo sino que demuestran la falta de sensibilidad de parte de los médicos hacia los pacientes que confían ciegamente en ellos, les cuentan cosas personales o hasta les entregan regalos de agradecimiento.
Actualmente son muchos los casos de médicos que han tenido que emigrar a otros países, la mayoría a Estados Unidos o Canadá, pues sus pacientes de muchos años, los que pagaban cifras onerosas y frecuentes por una cura que nunca llegó, se curan “milagrosamente” con otro doctor o con una simple visita a los doctores cubanos, regresan con nuevos brillos y con mucha rabia, lo cual deriva dependiendo de la persona en amenazas a su antiguo doctor.
Otra cosa que da risa es ver como doctores pasan consulta en instituciones publicas o semi-publicas sin ni siquiera ver al paciente, se la pasan preguntando agachados y escribiendo la receta al empezar, luego en otras ocasiones se salen del cubículo para echar un ojazo a sus libros de medicina o llamar por teléfono a sus compañeros más brillantes de la universidad para el diagnostico.
Sin duda los pobres salvadoreños que no podemos pagar $ 25 o más dólares por una consulta medica debemos seguir muriéndonos lentamente, como este año es de cambios, solicito muy atentamente al presidente de la republica y todo jefe medico que exija que sus trabajadores hagan su trabajo como debería ser y a los médicos que traten a los pacientes como quisieran que los trataran.
