miércoles, 29 de diciembre de 2010

Apoyemos a los salvadoreños (En El Salvador)


Si como esta en el titulo debemos apoyar a nuestros compatriotas aquí, donde todos nacemos, estudiamos, enamoramos, trabajamos, sufrimos y lloramos; ningún salvadoreños debería salir a buscar el pan de cada día en una tierra donde no se le aprecia o se le discrimina por su nacimiento (o lo que es peor para mí, quedar emparentado de un mexicano) pero el trabajo de mejorar lo deberíamos de hacer la mayoría sino es que todos los salvadoreños.

Es común en muchas platicas decir: “hay que echar a los extranjeros (comúnmente judíos, palestinos, turcos, gringos y otros) porque se han llevado la riqueza salvadoreña” y a todos nos pican el orgullo nacionalista por los que han venido y por la fuerza se han hecho de fortunas pero verdaderamente la gran mayoría de estos inmigrantes vinieron a estudiar y trabajar cosa que no le gusta a la mayoría, no nos agrada; que estos grupos de personas se echen la mano solamente entre ellos para salir adelante es motivo de envidia y no de la buena pues eso mismo deberíamos de echarnos la mano todos los salvadoreños para que no acabemos con los ricos sino que creemos más ricos o por los menos disminuyamos la pobreza.

Hay que poner mucho más que un granito de arena, por ejemplo en los restaurantes americanos donde dice “thank you ” en los botes de basura para que uno como cliente después de comer se levante y bote todo la basura de la charola o bandeja en los botes asignados, estaríamos dejando sin trabajo al personal asignado para esa actividad solamente por sentirnos chic o refinados. También en los restaurantes debemos dejar propina, allí trabajan salvadoreños como nosotros que viven en gran medida de ese dinero, para ser sincero yo no cumplía a cabalidad esto último hasta que vi como hermanos salvadoreños en USA dependían grandemente de esos dólares, pero para muchos es como un asalto a mano armada dar una propina por un servicio prestado aunque gastemos mucho más en celular, alcohol u otras cosas.

Tenemos que trabajar como antes, como en los tiempos que decían que los salvadoreños nos distinguíamos principalmente por ser trabajadores, han pasado muchos años y la beneficencia o las cosas fáciles nos han hecho débiles. Podemos aplicar los pasos de los japoneses para salir después de la guerra: copiar al mejor, igualarlo y luego superarlo. Muchos nos reímos de las baratijas que venden en las ferias chinas o colombianas pero esas “cositas” o “tonteritas” las deberíamos de hacer acá y luego mejorarlas mucho más.

Para terminar y para convencer a los escépticos que debemos de hermanarnos los salvadoreños un último ejemplo: casi nunca se oyen comentarios de ir a una pupuseria u algún otro restaurante de comida nacional en alguna colonia que las hacen ricas, o que nos duele pagar más de $0.25 por una pupusa cuando las hay de $0.85 pero no nos duele cuando vamos a los a centros comerciales modernos y en una noche gastamos $80 o más en restaurantes de otros países.