Redacción Diario Co Latino
Insultos, ofensas y pleitos estériles fueron los que se vivieron en el Palo de Hule, esta tarde, producto de dos concentraciones de personas que apoyaban y otros en contra de los doce diputados independientes.
Las concentraciones comenzaron en las afueras del parlamento salvadoreño, y los responsables fueron: el Movimiento Cívico Libertad y Democracia (MOCYLID) que llegaron con sus dirigentes para apoyar a los doce legisladores que la semana pasada renunciaron al partido ARENA; y la otra concentración estuvo a cargo de las bases areneras, diputados de la actual bancada y dirigentes del COENA.
Los enfrentamientos verbales comenzaron de inmediato, estridentes bocinas liberaron de inmediato los cantos de música de protesta y los discursos incendiarios de dirigentes del MOCYLID. Al otro lado sonaba el himno del partido de derecha, que se entremezclaba con los discursos de activistas y militantes areneros.
La jornada de protesta y confrontación llegó a niveles elevados, entre ambos bandos. Bolsas de agua lanzaban de un lado a otro, insultos se soltaban entre la multitud que atrajo a los empleados legislativos que se asombraron con la presencia de diputados areneros que bajaron de sus oficinas para apoyar a las bases y a la actual dirigencia del COENA.
Entre las personalidades areneras se encontraban Gloria Salguero Gross, Ana Vilma de Escobar, ex vicepresidenta de la República, y otros. En la contra parte, el MOCYLID, estaban Horacio Ríos, ex diputado arenero y actual dirigente de este movimiento independiente; Ronald Umaña, ex secretario general del PDC; y Vicente Ramírez, dirigente de vendedores, entre otros.
En la ocasión pedían que en la plenaria programada para hoy a las 6 de la tarde, todas las fracciones más los doce diputados, modifiquen el protocolo de entendimiento “y quiten de la presidencia a Ciro Cruz Zepeda, y de la directiva a Rodolfo Parker”.
Al interior se dijo que Alfredo Cristini, presidente del COENA tenía previsto reunirse con diputados de su fracción, los 20. Los insultos continuaron y las acusaciones llegaron al extremo, que se tuvo que colocar un pelotón de policías al centro para evitar una trifulca.