Los ricos estaban contados

Después de vivir toda una vida en El Salvador, un tío me decía no te metas en ese sorteo, “Los ricos están contados”, mas tarde, cuando otro pariente intentaba sin éxito solamente entregar una licitación en la Lotería Nacional y no lo dejaban por tener derecho solamente los Dabuisson, le decía “Los ricos están contados” y también cuando un vecino medico con excelentes notas, no se ganó una beca para el extranjero y se la dieron a otro “hijo de papi haragán”, le repetía su frase.

Que profunda verdad tenía mi tío, pues nuestro pequeño pero bello país, siempre ha estado en las garras de la empobrecedora derecha, que nos decían “El que no trabaje que no coma”, pero el pueblo siempre ha trabajado y por consiguiente debería de tener comida, que pasaba entre lo dicho y lo hecho, que el pueblo trabajaba, no comía y era de muy mal gusto que los mismos vividores de siempre areneros tenían de sobra.

Se ha cultivado desgraciadamente la cultura del “vivo” (para los extranjeros es engañar al que no sabe o que tiene por educación respetar la parte de los demás y su educación es tomada como dejadez y por eso es robado vilmente por el que tiene el poder); bien me recuerdo de ese sorteo de un vehículo todoterreno por “el súper de los salvadoreños”, a una amiga de mi madre le ofrecieron $150 por salir en la foto que recibía ese vehículo, para luego quitárselo y que mala suerte que los mareros o mañosos de apopa donde ella vive se dieran cuenta, pues no se salvaría de las famosas “rentas”.

En la lotería nacional, después de dejar tres documentaciones para licitaciones, los empleados con un poco de lastima te decían: “mejor no vuelva hasta que tenga cuello”, en la elaboración y distribución de comida para instituciones públicas era la misma canción y el mismo acido para nuestros estómagos.

También, era un secreto a voces que si asistías varios meses al COENA, te afiliabas y hacías trabajo electoral, recibías un puesto en el CNR, o en empresas que reciben las llamadas telefónicas de restaurantes de comida rápida (pollo y pizza), muchos hasta tenían el descaro de decir que era más fácil conseguir trabajo en el CNR que donde Toby.

Con Mauricio Funes, la población le toma la palabra de su discurso presidencial, el cual habla de hacer un gobierno de meritos, que el esfuerzo se verá recompensado, lo gastado remunerado y con esos los sueños estarán más cerca de realizarse.

En la campaña me recuerdo daban risa los comentarios areneros al decir “ustedes, son pobres, no se esfuerzan, son profesionales mediocres”, veremos en iguales circunstancias quien va a comer mañana, el que se esfuerza o el arenero que estaba arrimado bajo la corrupción del estado, el profesional que tiene mucha experiencia en sobrevivir o el arenero que le pagaban por estar sentado y salir a las 4 de la tarde, el que ríe al ultimo ríe mejor y “no todos los ricos están contados” ahí vamos trabajador pueblo salvadoreño, el cambio es hoy.