El que nada debe, nada teme. Verdad Enrique Altamirano.

No temo a que me demanden por la declaración de inconstitucionalidad de la semana pasada por la Corte Suprema de Justicia salvadoreña, y es porque no nos andamos inventando cosas, son críticas, no votamos el honor de las personas solo porque no comparten nuestra ideología o solamente por imponer la que tenemos.

Caso contrario es el de Enrique Altamirano, gracias a su pseudo diario y los inventos que publicaban acerca del ciudadano Bukele al decir que esas hamburguesas eran basura, que no eran de res sino que de pollo con otros ingredientes, hoy andan llorando que ya no hay libertad de expresión; pero todo este tiempo había un libertinaje de expresiones, donde no hay comparación en publicar 100, 000 ejemplares diarios a todos los visitantes diarios de los blogs salvadoreños.

Los periodistas profesionales según la interpretación de varios ponentes estos últimos días no deben temer pues pueden seguir haciendo su trabajo como siempre, con datos y veracidad en los hechos; pero es lamentable que por defender a sus patrones (los cuales antes tenían privilegios sobre los demás ciudadanos, ahora no, jajaj) se pongan a decir que la libertad de expresión ha muerto en El Salvador, tal vez tienen miedo que los echen de donde están y necesiten ir a pedirle chamba a la Kikona.

Los salvadoreños nos definimos como trabajadores, machos, entre otras cualidades pero también somos conocidos fuera de nuestras fronteras como “chambrosos” y no es más por estos medios masivos de desinformación que hace largo tiempo inventan hechos, tergiversan la historia o manchan el honor de ciudadanos