¿Cuanto vale la vida de un salvadoreño?

Recientemente Jonathan D. culpable del asesinato de Carlos Francisco Garay, estudiante de 18 años del INFRAMEN ocurrido el 11 de marzo pasado, fue sentenciado a siete años de internamiento, algo muy poco por arrebatar una vida de un estudiante salvadoreño.

Pero veamos a los jueces les gusta hablar de compensaciones y todo lo ven con ojos de dinero, hagamos unos simples cálculos con lo menos posible:

Gastos de un bebe 0 – 2 años $50 mensuales = $1200.00

Gastos niño de 2 – 12 años $80 mensuales = $9600.00

Gastos adolescente 12 – 18 años $90 mensuales = $6480.00

Nos da un total de $17,280.00, para una estimación rápida de una familia pobre que tiene que enviar a sus hijos a institutos nacionales.

Seguramente la madre de Carlos Francisco Garay haya gastado mucho más debido a cuidados maternales que no se toman en cuenta en dinero, seguramente la estoy ofendiendo con esta cantidad monetaria por su hijo (mis más sinceras disculpas) ,también que si él era un estudiante modelo de su especialidad en un futuro era un buen apoyo para la vejez de su madre.

Así que siete mugrosos años que el asesino de un estudiante salvadoreño deberá pagar en la cárcel es muy poco, es risible, donde está el procurador de los derechos humanos y la señora Aida Santos que nos dicen que a los delincuentes los tenemos que tratar con amor y cariño.

También es de hacer notar que los buseros y microbuseros que tanto lloran por lo que les hacen los mareros, se desquitan con los asesinados por ellos huyendo de la escena del crimen y si son detenidos pagan entre $50 y $200 por cada muerto, pero ni la caja del muerto se paga con esa cantidad, hijos de su madre; por esa razón muchas personas están mandando a ser justicia por sus medios, que son $200 por ir a quebrarse a un microbusero asesino o a un marero, a esperar a que le maten a otro miembro de su familia o tener que salir huyendo del país por las amenazas de sus compinches, no es mentira mía, vean a quienes están matando cada día, algunos son inocentes a otros ya les tocaba.