lunes, 21 de abril de 2008

SI LE DAS MÁS PODER AL PODER, MÁS DURO TE VAN A VENIR A JODER


¿Recuerdas haber cantado algo similar? Si, esta es una estrofa de la canción de Molotov, no solo nosotros tenemos este predicamento en el cual las argollas de poder manejan a su antojo y conveniencia el diario vivir de los ciudadanos de un país que empobrece a la mayoría y favorece a una pequeña argolla dorada.

Esta canción ayudó, en parte, a cambiar el escenario político mexicano, pues en esos días gobernaba el PRI, que ostentaba el poder por más de setenta años, y hasta tenia el record guiness, de ser el partido político que mas años mantenía continuamente el poder.

Los salvadoreños no debemos esperar tantos años para ese cambio soñado, un pueblo donde todos seamos iguales, que se nos tome en cuenta para la repartición de la riqueza y no solo de las deudas como cuando el gobierno le prestó a Credisa o el dinero que se llevó majano o el dinero del banco de fomento que robó el fugado arenero García Prieto o los prestamos que se pagarán en cincuenta años; todo ese tiempo se nos ha repartido pero solamente las deudas.

“Que nos llevan por donde les conviene y es nuestro sudor lo que los mantiene,

los mantiene comiendo el pan caliente y ese pan es el de nuestra gente.”

Nos han robado el pan de cada día, se acabaron la agricultura para que nuestras mujeres fueran a trabajar como esclavas en las maquilas donde les grita con megáfonos, cumplan o no con las metas y todavía cuando les pagan les hacen creer que ese pago mínimo (las maquilas pagan menos que la industria y el comercio) es una labor social y gratitud de ellos hacia las empleadas, cuando es una simple transacción de trabajo humano por un salario pactado.

Es cierto que el pobre necesita de los empresarios, pero también los empresarios necesitan de sus empleados para mover sus empresas, bien se escucha cuando lejos los indocumentados dicen esto de sus patrones Norteamericanos, pero que mal se oye en nuestro pueblo, si que existe doble moral en nuestro país. Areneros hipócritas.

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