Avila mintió a la justicia..

[parte de Entrevista de 'El Faro' a Manuel Chacón defensor del caso del "Chele Papaya"]

Usted conoce entonces a los actuales protagonistas de la palestra pública.
Cabal, entonces Mauricio me dijo que le diera la oportunidad de que él (Tnte. Coreas) estuviera en el canal. “Usted aquí en el canal y él allí desde la bartolina”, me dijo. “Ya coordiné con don Hugo Barrera para llevar la microondas allí”, me dijo. “Cómo no, Mauricio”. Como a las 10 de la noche me cae la llamada: “Mire, aquí estoy con un gran problema. Ya me suspendió la entrada don Hugo, la Policía no quiere que entreviste al teniente. Hablé con Rodrigo y tampoco quiere, ¿cómo hago?”. “No se preocupe, déjeme hacer una llamada”, y al oficial le podía hacer llamadas yo. “Mire, oficial, fíjese que va a haber una entrevista mañana. Quiero que esté de traje, como oficial, en el balcón de la bartolina”, porque tenía acceso a la calle, y así íbamos a hacer entonces la microondas.

Ja, ja, ja.
Y le hablé a Mauricio, y le dije: “Mañana nos vemos en la calle, allí instálese”. Así lo hicimos. Y en la mañana se echó el speech de que no le habían permitido, pero que yo le había dado acceso. Y desde allí de la ventana habló el oficial.

O sea que hoy Ávila a usted no lo ha de querer ver ni en pintura.
Yo creo que con Rodrigo Ávila, si calificara mi amistad o el acercamiento de él para conmigo, lo calificaría en 1.50, porque con ese caso Coreas chocamos mucho. Y hubo algo mucho más polémico todavía. Yo lo llamé a declarar porque yo sabía que él mentía, hubo una cosa en la que él mintió…

¿En ese mismo caso?
Sí, en el caso. Cuando el oficial estaba allá en Ahachapán, el día que lo capturaron, que ese día fue a la playa con su familia y se fue a la casa. A la casa lo fueron a capturar, y a él lo capturaron como a las cinco de la tarde más o menos, y la orden de captura llegó a las siete allá. O sea que a él fueron a capturarlo sin orden de captura, y la Constitución dice que tiene que ser capturado y que se le debe de leer la orden de detención y el motivo de la misma, y yo probé por palabras de él mismo, en su declaración, que él la mandó a las siete. Y los comisionados decían eso, llegó a Ahuachapán y llegó vía fax, y que lo capturaron a las cinco.

¿Él había dado esas declaraciones?
Sí, incluso él mismo en la entrevista lo hizo. Entonces yo pedí la detención de él en su cara. Y otra cosa que noté yo en el caso también es que la Fiscalía en ese momento… eran siete fiscales los acusadores, el único abogado (defensor) era yo. Todos profesionales y yo bachiller. Y los siete, cuando llegó el día en que declaró Rodrigo, todos estaban cubriéndolo a él, no dejaban que le hiciera preguntas o ellos preguntaban cosas raras.

¿Usted pidió entonces detención contra Rodrigo Ávila?
Sí, como estaba declarando y le presenté un cuestionario como de 50 preguntas. Y me dijo “¿Sabe qué? Yo no tengo nada en contra del oficial”. Y yo le dije: “¿Sabe qué? A mí no me importa, usted cometió un delito y por eso va a responder”. Así le dije yo. Claro, yo se lo dije como soñador, como soñador de la justicia, porque así como se habla de justicia, que sea justicia pareja. Lo que me causó eso fue una molestia de él y, desde esa vez, yo siento que nuestra relación ha sido un poco tirante.