¡Bienvenidos citibank! Ya vienen de ofensivos, váyanse mejor.

Este día que se realiza el lanzamiento oficial en El Salvador de Citi, un banco donde sus mayores accionistas son la familia Bin Laden (parientes de Osama, en realidad no ficción), como todo ciudadano que recorre San Salvador pude apreciar la enorme inversión en publicidad por parte de este banco.
Al entrar a una de sus sucursales había personas extranjeras a las cuales algunos empleados les trataban de comunicar en ingles, que el primer día no había errores o atrasos por los cambios efectuados el fin de semana, el banco para variar estaba lleno así que procedí a tomar brouchures del anaquel más próximo.
En los créditos hipotecarios me llamó la atención una nueva forma de seguro de vida que me es totalmente nueva y del todo desagradable, pues tengo como casi todo salvadoreño varios créditos y por lo menos en otros bancos sé que cuando me muera, mi casa le quedará a mis hijos, y con esa clausula ya no será así.
La nueva clausula dice “… si el asegurado fallece, el beneficiario recibe el equivalente al capital pagado, después de cancelarse el saldo del crédito”, nombre mejor ni pienso en morirme, pues les dejo a mi esposa e hijos una gran carga económica que tendrán de salir en cantando, bailando o llorando por un sueño.
Espero que los demás bancos no copien estas clausulas que se aprovechan de la pobreza que padecemos la mayoría de los salvadoreños y que vengan nuevos bancos con promociones de intereses más bajos, menos comisiones, mejor atención al cliente; pero este sería un mundo en el cual no puedo soñar gracias a los areneros que promulgan que hay libertad de empresa y que el estado no “puede” ayudar a sus ciudadanos.
Me imagino que de seguir así, este banco se quedará en El Salvador siempre y muchos salvadoreños tendremos que emigrar a otro país para pagar estas nuevas clausulas, que bien, solo eso nos faltaba.
Antes que se me olvide, espero que con este banco les paguen la horas extras a los trabajadores y no se despidan a mas empleados de los que despidió el banco Cuscatlán y Aval el pasado año, porque realmente no hay una institución que vele por los derechos de trabajadores salvadoreños que llevan el pan de cada día a sus hogares.